Desde 2018, los avances han sido numerosos.
Nuestro colectivo se amplía cada día y se enriquece con nuevas competencias, nuevos conocimientos y nuevas ofertas, para satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes.
Naturalmente, nuestro grupo ha adquirido una nueva imagen e identidad, solo faltaba encontrarle un nombre.
Un nombre que nos define, nos aúna, que proyecta un futuro común.
En la actualidad, la riqueza de OLINN reside en nuestras diferentes culturas corporativas y competencias.
Estoy convencido de que, para que una historia sea hermosa y tenga éxito, debe ser ante todo colectiva, y OLINN es el ejemplo perfecto.
Esta historia la escribimos juntos, con cada uno de nuestros trabajadores, clientes e interlocutores.
Arnaud Deymier.
